La discapacidad intelectual (DI) es un trastorno del desarrollo que se caracteriza por la disminución de la capacidad de aprendizaje, de las habilidades sociales y de la adaptación a la vida diaria. Esta discapacidad puede ser leve, moderada, grave o profunda, dependiendo del nivel de la afectación.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el grado de discapacidad intelectual se clasifica en:
Discapacidad leve
En este grado, las personas tienen un coeficiente intelectual entre 55 y 70. Estas personas suelen tener problemas para adaptarse al entorno y a las situaciones cotidianas. Pueden tener dificultades para aprender y para comunicarse con los demás.
Discapacidad moderada
Estas personas tienen un coeficiente intelectual entre 40 y 55. En este grado, las personas necesitan apoyo para realizar las actividades diarias. Suelen tener problemas para leer, escribir y para comprender conceptos abstractos.
Discapacidad grave
En este grado, el coeficiente intelectual está entre 20 y 40. Las personas con discapacidad intelectual grave no pueden realizar actividades diarias sin ayuda. Necesitan una asistencia permanente para realizar las actividades básicas.
Discapacidad profunda
En este caso, el coeficiente intelectual es inferior a 20. Estas personas tienen dificultades para comunicarse y para realizar actividades básicas como vestirse, comer, etc. Necesitan de cuidados constantes.
Para conocer el grado de discapacidad intelectual de una persona es necesario realizar una evaluación médica. Esta evaluación consiste en una prueba psicológica y en una entrevista con el paciente para conocer su historia clínica.
La discapacidad intelectual es un trastorno que afecta la vida de muchas personas. Por eso, es importante conocer los grados de discapacidad intelectual para poder ofrecer un mejor apoyo a las personas que lo necesitan.