El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta la forma en que las personas interactúan, comunican, juegan y aprenden. Los niños/as con TEA tienen dificultades para integrar información sensorial y procesarla correctamente. Esto significa que hay ciertas cosas que los niños/as con TEA no hacen.
No responden a su nombre
Muchos niños/as con TEA tienen dificultades para responder a su nombre. Esto se debe a que el TEA puede afectar la forma en que el cerebro procesa la información auditiva. Esto significa que el niño/a con TEA puede tener dificultades para prestar atención a los sonidos que escucha, lo que hace que sea difícil para él/ella distinguir su propio nombre.
No comprenden el lenguaje figurado
Los niños/as con TEA también tienen dificultades para comprender el lenguaje figurado. Esto incluye expresiones como “hacer una montaña de algo” o “ver el lado positivo”. Estas expresiones no tienen un significado literal, por lo que los niños/as con TEA pueden tener dificultades para comprenderlas.
No juegan de manera creativa
Los niños/as con TEA también tienen dificultades para jugar de manera creativa. Esto se debe a que el TEA puede afectar la forma en que el cerebro procesa la información visual y auditiva. Esto significa que los niños/as con TEA pueden tener dificultades para imaginar cómo sería jugar con un juguete de una manera diferente a la que está acostumbrado.
No entienden los conceptos abstractos
Los niños/as con TEA tienen dificultades para comprender los conceptos abstractos. Esto se debe a que el TEA puede afectar la forma en que el cerebro procesa la información. Esto significa que los niños/as con TEA pueden tener dificultades para comprender conceptos abstractos como el tiempo, el espacio y las emociones.
No se relacionan con otros
Los niños/as con TEA también tienen dificultades para relacionarse con otros. Esto se debe a que el TEA puede afectar la forma en que el cerebro procesa la información social. Esto significa que los niños/as con TEA pueden tener dificultades para entender las señales sociales, como la expresión facial y el lenguaje corporal.
En conclusión, los niños/as con TEA pueden tener dificultades para responder a su nombre, comprender el lenguaje figurado, jugar de manera creativa, entender los conceptos abstractos y relacionarse con otros. Estas dificultades se deben a la forma en que el TEA afecta la forma en que el cerebro procesa la información.
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) puede afectar la forma en que los niños/as interactúan, comunican, juegan y aprenden. Esto significa que hay ciertas cosas que los niños/as con TEA no hacen, como responder a su nombre, comprender el lenguaje figurado, jugar de manera creativa, entender los conceptos abstractos y relacionarse con otros. Estas dificultades se deben a la forma en que el TEA afecta la forma en que el cerebro procesa la información.
