El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno que afecta el desarrollo de la persona. Los niños/as con TEA pueden tener dificultades para comunicarse, interactuar con los demás y comprender el mundo que les rodea. Además, pueden experimentar crisis que pueden ser desconcertantes para los padres y cuidadores.
¿Qué es una crisis?
Una crisis se refiere a un periodo de tiempo en el que el niño/a pierde el control de sus emociones y comportamiento. Estas crisis pueden ser desencadenadas por cualquier cosa, como un cambio repentino en el entorno, estímulos sensoriales, estrés o frustración. Durante estas crisis, el niño/a puede ser incapaz de razonar o pensar claramente, lo que puede llevar a comportamientos inapropiados o peligrosos.
¿Cómo pueden los padres ayudar a prevenir las crisis?
Los padres pueden ayudar a prevenir las crisis al identificar las señales de advertencia temprano. Estas señales pueden incluir inquietud, irritabilidad, inquietud, hostilidad o agitación. Estas señales pueden ser una indicación de que el niño/a está experimentando una sobrecarga sensorial o una situación estresante, y los padres deben tomar medidas para ayudar al niño/a a calmarse antes de que la crisis se desate. Esto puede incluir la reducción de los estímulos sensoriales, la implementación de un programa de rutina, la modificación de la actividad o el uso de técnicas de relajación.
¿Cómo pueden los padres ayudar durante una crisis?
Durante una crisis, los padres deben permanecer calmados y tranquilos. Esto les ayudará a mantener el ambiente tranquilo y seguro para el niño/a. Los padres también deben hablar con un tono de voz suave y tranquilizador. Es importante recordar que el niño/a no está actuando deliberadamente para causar problemas. En lugar de castigar al niño/a, los padres deben tratar de ayudar al niño/a a calmarse. Esto puede incluir abrazos, caricias o ayudar al niño/a a encontrar una manera de liberar su energía.
¿Cómo pueden los padres apoyar a su hijo/a con TEA?
Los padres pueden apoyar a su hijo/a con TEA al proporcionar un entorno seguro y estable. Esto significa establecer límites consistentes y proporcionar una rutina diaria para ayudar al niño/a a sentirse seguro y seguro. Los padres también deben buscar ayuda profesional si creen que el niño/a está experimentando ansiedad o depresión. Esto puede ayudar al niño/a a desarrollar herramientas para manejar mejor sus emociones y comportamiento.
Las crisis pueden ser desafiantes para los padres de los niños/as con TEA, pero hay formas de ayudar a prevenir y manejar estas crisis. Al reconocer las señales de advertencia tempranas, los padres pueden ayudar a prevenir las crisis y ofrecer apoyo a su hijo/a durante una crisis. Esto puede ayudar al niño/a a sentirse seguro y a desarrollar habilidades para manejar mejor sus emociones.